Jorge Marco Maícas
El Enanito, el Brujo
y el Medallón
Hace mucho tiempo en Australia, vivía un enanito
llamado Alex, tenía un amigo del alma llamado Sergio, (también era un enanito) que
nunca se separaba de él. También era amigo de un brujo que tenía un dragón
llamado Diego. Todos ellos vivían en un pueblo que no tenía sol. Todos los
niños del pueblo estaban tristes porque el cielo siempre estaba gris.
Un día el brujo le dijo a Alex y a Sergio:
-BRUJO: Tengo el mapa para encontrar el Medallón
perdido que concede un deseo a la persona que lo encuentre. Me gustaría que
viniérais para ayudarme a encontrarlo.
-ALEX Y SERGIO: Nos encantaría ir contigo.
Empezaron el viaje los dos amigos, el Brujo y el
Dragón. Después de escalar montañas, cruzar ríos y pasar mucho frío encontraron
el lugar dónde estaba el Medallón. Era una cueva muy oscura. El Brujo les dijo
que fueran ellos tres a buscarlo y él vigilaría fuera. Dentro de la cueva hacía
mucho frío y el camino era muy difícil, pero el Dragón con su fuego iluminaba
la cueva y les daba calor a los enanitos. Al final del camino vieron una cosa
que relucía mucho, era el Medallón. Alex con la ayuda de su amigo, consiguió
subir a cogerlo. Cuando estaban celebrando que lo habían conseguido, el Dragón
se lo quitó y salió corriendo. Fuera lo estaba esperando el brujo. Él dijo:
-BRUJO: Por fin dominaré el pueblo y todos me
obedecerán. Los enanitos no saldrán nunca de la cueva.
Al oír esto, el Dragón que tenía buen corazón le dió
con la cola y le quitó el Medallón. El Brujo se cayó por la montaña y el Dragón
entró a buscar a los dos enanitos. Regresaron al pueblo y Alex pidió el deseo
que quería. “Que el pueblo siempre tuviese sol”. El Dragón y los dos enanitos
se hicieron amigos y todo el pueblo les dió las gracias.
Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
FIN
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